#18 La música y el currículum pueden ir de la mano III (Área 3)
La música y el currículum
La música puede emplearse para trabajar el área 3 de currículum de Educación Infantil recogida en la Orden de 5 de agosto de 2008, por la que se desarrolla el currículo correspondiente a la Educación Infantil.
Esta área pretende desarrollar en niños y niñas las capacidades comunicativas aprendiendo a utilizar las distintas formas de comunicación y representación corporal, gestual, verbal (oral y escrita), artística (plástica y musical, audiovisual y tecnológica. Estas formas de comunicación y representación sirven de nexo entre el mundo exterior e interior al ser instrumentos simbólicos que hacen posible la representación de la realidad, la expresión de pensamientos, sentimientos, vivencias, la regulación de la propia conducta y las interacciones con los demás.
Los niños y las niñas pasan por una primera forma de comunicación corporal y gestual, desde muy pequeños y muy pequeñas se interesan por el baile en forma de marcha, balanceo, salto... También está la música presente en la interacción con las personas adultas, se habla con un tono más armónico, más suave, y la mayoría de acercamientos van acompañados de una canción infantil como el juego del cucú o las canciones de cuna.
El lenguaje corporal, la utilización del cuerpo, sus gestos, posiciones, actitudes y movimientos en sus dimensiones comunicativa, estética y representativa, permite a los niños y a las niñas expresar u voluntades, necesidades, estados de animo, vivencias... La verbalizacion, la explicación en voz alta de lo que están aprendiendo es un instrumento imprescindible para configurar su identidad personal, para conocer, para aprender a hacer y para aprender a ser y convivir, y qué mejor que verbalizarlo con música como estamos haciendo en este blog con todos los posts que vamos publicando.
Los componentes de la música también están presentes en la lectura en voz alta de cuentos, poesías... pues se ponen en juego la entonación, el ritmo, la armonía y en algunas ocasiones, instrumentos musicales.
La educación sensorial y artística, así como la sensibilidad estética deben desarrollarse desde el nacimiento y reviste, a estas edades, una especial importancia. A ella contribuyen los lenguajes plástico y musical, cuyas manifestaciones (pintura, escultura, música, danza, arquitectura) amplían las posibilidades de expresión, comunicación y representación. La educación artística será el escenario privilegiado, aunque no único, donde tenga lugar el pensamiento divergente, atrevido, creativo…, plasmado en situaciones llenas de gozo, disfrute, diversión... Estos lenguajes son además, instrumentos de enriquecimiento cultural a través de los cuales, los niños y niñas llegan a conocer las tradiciones y manifestaciones tanto de la cultura propia como ajena.
El lenguaje musical posibilita el desarrollo de capacidades vinculadas con la percepción, a través de la escucha atenta, la manipulación de objetos sonoros... y la expresión creativa, a través de canciones, el cuerpo como instrumento o percusión corporal, los objetos sonoros del entorno, los instrumentos musicales, movimientos, danzas, gestos, improvisaciones, juegos expresivos y la dramatización. Los niños y las niñas comienzan a vivir la música a través del ritmo, los juegos motores, danzas y canciones. Se pretende estimular la adquisición de nuevas habilidades y destrezas que permitan la producción, uso y comprensión de sonidos de distintas características con un sentido expresivo y comunicativo, y favorezcan un despertar de la sensibilidad estética frente a manifestaciones musicales diversas.
Los lenguajes favorecen también el desarrollo de una competencia artística que va acompañada del despertar, ya hacia el final de la etapa, de una cierta conciencia crítica que se pone en juego al compartir con los demás las experiencias estéticas y la comprensión de mensajes.
Mediante el trabajo de este área se pretende que los niños y las niñas expresar emociones, sentimientos, deseos e ideas a través de diversos lenguajes, eligiendo el que mejor se ajuste a cada intención y situación (se recurre al lenguaje musical como fuente de expresión), utilizar el lenguaje oral como instrumento de comunicación, de representación, aprendizaje y disfrute, de expresión de ideas y sentimientos, acercarse a las distintas artes a través de obras y autores representativos de los distintos lenguajes expresivos, y realizar actividades de representación y expresión artística mediante el empleo de diversas técnicas, desarrollar su sensibilidad artística y capacidad creativa acercándose a las manifestaciones propias de los lenguajes corporal, musical y plástico y recreándolos como códigos de expresión personal, de valores, ideas, necesidades, intereses, emociones, e iniciarse en el uso oral de una lengua extranjera siendo el primer contacto con ésta canciones en el idioma que se quiere trabajar.
Los niños y las niñas pasan por una primera forma de comunicación corporal y gestual, desde muy pequeños y muy pequeñas se interesan por el baile en forma de marcha, balanceo, salto... También está la música presente en la interacción con las personas adultas, se habla con un tono más armónico, más suave, y la mayoría de acercamientos van acompañados de una canción infantil como el juego del cucú o las canciones de cuna.
El lenguaje corporal, la utilización del cuerpo, sus gestos, posiciones, actitudes y movimientos en sus dimensiones comunicativa, estética y representativa, permite a los niños y a las niñas expresar u voluntades, necesidades, estados de animo, vivencias... La verbalizacion, la explicación en voz alta de lo que están aprendiendo es un instrumento imprescindible para configurar su identidad personal, para conocer, para aprender a hacer y para aprender a ser y convivir, y qué mejor que verbalizarlo con música como estamos haciendo en este blog con todos los posts que vamos publicando.
Los componentes de la música también están presentes en la lectura en voz alta de cuentos, poesías... pues se ponen en juego la entonación, el ritmo, la armonía y en algunas ocasiones, instrumentos musicales.
La educación sensorial y artística, así como la sensibilidad estética deben desarrollarse desde el nacimiento y reviste, a estas edades, una especial importancia. A ella contribuyen los lenguajes plástico y musical, cuyas manifestaciones (pintura, escultura, música, danza, arquitectura) amplían las posibilidades de expresión, comunicación y representación. La educación artística será el escenario privilegiado, aunque no único, donde tenga lugar el pensamiento divergente, atrevido, creativo…, plasmado en situaciones llenas de gozo, disfrute, diversión... Estos lenguajes son además, instrumentos de enriquecimiento cultural a través de los cuales, los niños y niñas llegan a conocer las tradiciones y manifestaciones tanto de la cultura propia como ajena.
El lenguaje musical posibilita el desarrollo de capacidades vinculadas con la percepción, a través de la escucha atenta, la manipulación de objetos sonoros... y la expresión creativa, a través de canciones, el cuerpo como instrumento o percusión corporal, los objetos sonoros del entorno, los instrumentos musicales, movimientos, danzas, gestos, improvisaciones, juegos expresivos y la dramatización. Los niños y las niñas comienzan a vivir la música a través del ritmo, los juegos motores, danzas y canciones. Se pretende estimular la adquisición de nuevas habilidades y destrezas que permitan la producción, uso y comprensión de sonidos de distintas características con un sentido expresivo y comunicativo, y favorezcan un despertar de la sensibilidad estética frente a manifestaciones musicales diversas.
Los lenguajes favorecen también el desarrollo de una competencia artística que va acompañada del despertar, ya hacia el final de la etapa, de una cierta conciencia crítica que se pone en juego al compartir con los demás las experiencias estéticas y la comprensión de mensajes.
Mediante el trabajo de este área se pretende que los niños y las niñas expresar emociones, sentimientos, deseos e ideas a través de diversos lenguajes, eligiendo el que mejor se ajuste a cada intención y situación (se recurre al lenguaje musical como fuente de expresión), utilizar el lenguaje oral como instrumento de comunicación, de representación, aprendizaje y disfrute, de expresión de ideas y sentimientos, acercarse a las distintas artes a través de obras y autores representativos de los distintos lenguajes expresivos, y realizar actividades de representación y expresión artística mediante el empleo de diversas técnicas, desarrollar su sensibilidad artística y capacidad creativa acercándose a las manifestaciones propias de los lenguajes corporal, musical y plástico y recreándolos como códigos de expresión personal, de valores, ideas, necesidades, intereses, emociones, e iniciarse en el uso oral de una lengua extranjera siendo el primer contacto con ésta canciones en el idioma que se quiere trabajar.
Posiblemente este área sea la más afin con la música pues habla de trabajar el lenguaje musical y su expresión en la Educación Infantil, pero como hemos analizado hasta el post actual, la música puede estar presente en las 3 áreas de esta etapa y trabajar todos los contenidos con su acompañamiento porque es posible unir música y letra, música y concepto, música y vivencia, así que ya saben ¡PÓNGANLE RITMO A LA VIDA!
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